LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS
PUERPERIO
¿Te suena esta palabra?
Escribe: GUILLERMINA GUTIÉRREZ
Psicóloga Perinatal
Comúnmente más conocido como "posparto", el puerperio es la etapa que comienza tras el nacimiento de un bebé para la persona que lo ha gestado.
Si viviste ese momento, o conocés a alguien cercano que lo haya atravesado, te animo a que lo evoques en tus recuerdos.
¿Y? ¿En qué pensaste primero? ¿En el cuerpo luego del parto? ¿Las cicatrices de la cesárea? ¿La montaña rusa de emociones? ¿La necesidad imperiosa de descansar? ¿Lo extenuante que puede resultar cuidar a una personita tan pequeña?
Pocos momentos en la vida se comparan a la revolución que implica el nacimiento de un hijo. Y eso es el puerperio: todos los cambios que acontecen a nivel fisiológico, psicológico y social tras la llegada del bebé en la persona que lo ha gestado.
Se suele definir al puerperio como el tiempo que tarda el organismo en volver al estado anterior al embarazo. Siempre me resulta un poco absurda esa definición. ¡Jamás nadie vuelve al ser quién era! También se asocia con la "cuarentena", pero la verdad es que se nos quedamos cortos, 40 días es un suspiro…
Actualmente, consideramos que el puerperio se extiende, por lo menos, dos años y que incluye, pero también excede, los cambios a nivel fisiológico. Es un concepto que nos está ayudando a complejizar la mirada y comprender más y mejor qué involucra. Lo cierto es que la vida biológica, emocional y social son mutuamente constitutivas. Una cosa no va sin la otra. Y la Salud Mental Perinatal, lo sabe de primera mano.
¿Tristeza posparto o depresión posparto?
Si atravesaste un puerperio, puede que recuerdes una fuerte inestabilidad emocional, pasar de estar feliz a triste de un momento para otro. Quizás, también te daban ganas de llorar de la nada. Puede que hayas sentido un cansancio extremo. O también, pensamientos un tanto desesperanzadores: que no ibas a poder, que no sabías cómo hacerlo o que no lo estabas haciendo bien.
Lejos del enamoramiento a primera vista que todos vaticinan al ver al bebé, en el puerperio es esperable sentir tristeza, enojo o irritabilidad. La gran mayoría de las personas que han gestado (se estima que hasta un 85%) pasan por este estado, a penas parir, que se llama "tristeza posparto" o "baby blues". Sí, tal cual… el puerperio puede tener ese ritmo lento y melancólico propio del género musical.
Es importante saber que la tristeza posparto puede durar horas, días o semanas y que, entre el primer y segundo mes de puerperio, se va esfumando. Se considera que es producto de la cascada hormonal propia del parto y que prepara la lactancia, los cambios cerebrales que nos dotan de la sensibilidad para empatizar con el recién nacido y los grandes cambios psicológicos y sociales que necesitamos para adaptarnos a este momento.
La tristeza y la depresión no son lo mismo. Y ahí viene otra de las cuestiones que nos suenan del puerperio: la depresión posparto. Si bien la depresión tiñe nuestra vida con ese tono melancólico y doloroso, es un cuadro bastante más complejo que la tristeza puerperal.
La depresión posparto es uno de los tantos tabús que cierne la maternidad. Incluso a veces, puede pasar desapercibida, de ahí que se la llame también "la depresión sonriente".
Pero la depresión se instala con un lastre en la calidad de vida de quien la sufre y su entorno, y puede afectar negativamente el vínculo con el bebé.
Hasta aquí, la diferencia entre la tristeza y la depresión posparto. La primera: estado esperable, inmediato al parto, transitorio y que afecta a la gran mayoría de puérperas. ¿Qué requiere? Que el entorno facilite el mayor descanso posible y cada una de las tareas, sobre todo las domésticas. Que entienda y valide estos sentimientos, que no juzgue y exija otra cosa de la persona puérpera. La segunda: estado que se instala insidiosamente, suele aparecer en el transcurso del primer año de puerperio, afecta entre el 10 y 20% de las personas que han gestado. ¿Qué requiere? En principio, atención profesional psicológica y/o psiquiátrica especializada en Salud Mental Perinatal.
La próxima vez, vamos a ahondar en el tema de la depresión posparto, porque es necesario hablar más de estas cosas.
Les agradezco los comentarios sobre la nota anterior y espero más sobre esta. ¡No duden en escribirme!
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