LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

TECNOLOGÍA

PROS Y CONTRAS DE LA EXPOSICIÓN DE LAS INFANCIAS A LAS PANTALLAS

Los dispositivos electrónicos –celulares, computadoras, tablets- pueden ser aliados para que las infancias utilicen en momentos como vacaciones, traslados en auto o esperas en consultorios médicos; incluso, en plena pandemia del coronavirus, fueron el medio que permitió sostener procesos de enseñanza y socialización. Pero su uso cotidiano presenta un dilema difícil de resolver para muchas personas: ¿qué tan recomendable es utilizar tecnología y pantallas en edades tempranas? ¿Cuáles son los efectos de esa exposición?

Diversos organismos de salud, como la Academia Americana de Pediatría (AAP), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), emitieron recomendaciones sobre el uso de estas herramientas para edades tempranas.

Las investigaciones muestran que los niños normalmente utilizan los dispositivos móviles, tablets y smartphones, fundamentalmente para mirar videos y jugar. En menor proporción, mirar TV, usar aplicaciones, leer o que les lean, mientras que algunos pocos niños no usan estas herramientas.

De estos estudios, surgen algunas sugerencias que pueden ser útiles a los padres:

• No es conveniente un uso cotidiano de las pantallas en niños menores de 2 años. No solo por cuestiones psicosociales y lingüísticas, sino de desarrollo motor y general de los chicos, y especialmente por el desarrollo neurológico, que puede verse afectado.

• A partir de los 24 meses, se recomienda que los niños pequeños usen la pantalla acompañados por algún adulto. No hay pantalla interactiva que suplante la interacción entre seres humanos. Está ampliamente demostrado que el uso educativo de las pantallas tan en boga, que es muy bueno, no suplanta lo analógico o a los materiales concretos, sino que viene a complementarlos.

• Los especialistas enfatizan la necesidad de supervisar la calidad del contenido y el contexto en que las infancias emplean estas herramientas y no sólo el tiempo de uso. Se destaca, fundamentalmente, la guía adulta como elemento clave para regular el acceso y evitar la exposición a contenidos inapropiados.

• Con respecto al tiempo de exposición de los niños frente a la pantalla, los profesionales recomiendan que los adultos se manejen de manera más intuitiva, teniendo en cuenta que también hoy el conocimiento también se adquiere mediante estos medios digitales. Para los especialistas, las pantallas se están volviendo cada vez más neutrales en términos del balance entre sus riesgos y beneficios, aunque advierten que todavía no se ha indagado lo suficiente para tener resultados concluyentes.

Sin embargo, si hay que remarcar que se está produciendo una brecha cada vez más profunda entre las infancias que tienen acceso a la tecnología y quienes no. Quienes tienen acceso acceso a los dispositivos hasta pueden convertirse en adolescentes desarrolladores de aplicaciones, y los que no, que se da sobre todo en países con sociedades muy empobrecidas, están más lejos de ello.

La brecha también depende de la edad de la persona. Los niños nacidos luego de 2010 están tan hiperconectados desde el nacimiento que las tecnologías de comunicación se convierten en su natural estilo de vida. No solo son independientes al generar sus identidades digitales sino que además esperan que sus necesidades y preferencias sean tenidas en cuenta. Es muy probable que se vayan desarrollando como personas mucho más ´visuales´ ya que los videojuegos impulsarán dichas destrezas, mejorando la coordinación ojos-manos y la capacidad de cambiar de tarea con facilidad.

Fuente: CONICET