VILLA DEL PARQUE

INSEGURIDAD

CONTINÚAN LOS ROBOS Y DAÑOS A LA PROPIEDAD MIENTRAS LA FUERZA POLICIAL HACE ESFUERZOS PARA DETENER A LOS VÁNDALOS.

¿Cuáles son los problemas de fondo?

In fraganti. Robo de manijones de bronce en un edificio de Villa del Parque

Como sabemos el delito suele mutar, en modalidad y en el territorio.

De acuerdo a los “valores de mercado” los ladronzuelos que están al acecho, optan por arrebatar celulares, sacar bronces de los picaportes, romper y llevarse medidores de agua, asaltar comercios o alzarse con motos y bicicletas.

Para llevar a cabo estos delitos van eligiendo zonas donde la presencia policial es más débil porque sienten que tienen más libertad para actuar sin ser apresados y vías de escape que les aseguran la impunidad.

Pues parece que hay un área de Villa del Parque que han descubierto que tiene todas estas condiciones para llevar a cabo sus fechorías.

Así, en la zona cercana a la estación ferroviaria están produciendo todo tipo de daños: atacan a menores para sacarles los celulares, se roban medidores de agua, manijones de puertas, rompen vidrieras de locales, asaltan a empleados de negocios y hasta se llevan motos y bicicletas por doquier.

En estos últimos días, los malhechores han tenido a maltraer a los vecinos de un polígono comprendido por Nazca, Tinogasta, Campana, Nazarre y vías del ferrocarril.

EL ACCIONAR POLICIAL

La Policía de la Comisaría 11B
atrapó a un delincuente en Devoto

Las comisarías de la Comuna 11 hacen ingentes esfuerzos para prevenir y reprimir el delito en la zona, con los recursos que cuentan.

En este sentido, en las últimas horas han reportado que han detenido a dos delincuentes que habían robado picaportes y elementos de bronce en varios domicilios de Villa Devoto.

El hecho ocurrió en la calle Segurola al 4200, en Villa Devoto, donde personal de la Comisaría Vecinal 11 B fue desplazado por el llamado al 911 de una vecina, la cual indicó que un hombre le había sustraído tres picaportes de su inmueble.

Los oficiales llevaron a cabo un rastrillaje en la zona y lograron reducir al malviviente a 300 metros del lugar del hecho. En presencia de testigos se procedió a identificarlo y a requisarlo, encontrándole en una mochila cinco manijas plateadas, una dorada, un tirador de picaporte, un destornillador y una pinza.

Al consultar con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 59, a cargo del doctor Alejandro Ferro, Secretaría 74 de la doctora Rodríguez Llanos, se dispuso la detención del ladrón y el secuestro de los elementos hallados.

Hechos ocurridos en la madrugada

del sábado 29 de julio

PROBLEMAS DE FONDO

Con el enojo e impotencia que producen estos hechos, hay vecinos que en su estado de ofuscación le echan la culpa “a los que viajan en el ferrocarril”, “a los que cruzan de la provincia”, “a los que le da de comer la iglesia” o “los que están en situación de calle”, transformando en “sospechosos” de manera generalizada y estigmatizando a personas que padecen una situación de vulnerabilidad y pobreza. Esta fractura social a la que nos está llevando la propia crisis que se va traduciendo en miedo al “otro” por el solo hecho de su condición, es quizás mucho más seria, más grave y más profunda que la propia inseguridad que deviene de innumerables factores que requieren soluciones multiniveles en diferentes dimensiones de las políticas públicas.

Más allá de lo estructural, en esta coyuntura hay políticas que resultan claves para frenar este tipo de delitos. Y para ello es necesario, así como alguna vez se tomó la decisión política de actuar sobre los desarmaderos para que mermara el robo sistemático de autos o se fue sobre los reventa de pasacassettes en una famosa calle del centro de nuestra ciudad, hoy también es necesario ir sobre el sistema de comercialización que se ha montado en el robo de celulares, bronces, motos y bicicletas. Si se cortan estas cadenas, automáticamente estos tipos de delitos disminuyen drásticamente.

En lo que hace a la jurisdicción de la Comuna 11, los esfuerzos de las autoridades y personal policial se ven condicionados por las propias limitaciones. No es un dato menor que hoy las seccionales de esta jurisdicción cuentan con menos personal policial que en el año 2020, por esto resulta sumamente dificultoso cubrir la zona.

Y esta “frazada corta”, como hace algunos años se daba en llamar a la falta de recursos en las comisarías, se combina con otros déficit, que es la necesidad de tener más elementos de movilidad en las dependencias policiales de esta comuna.

Por otro lado, todo el sistema de seguridad de la ciudad se apoya tecnológicamente en anillos digitales que van controlando las diferentes zonas del territorio. En la Comuna 11 hay vastas áreas que carecen de cámaras porque gran parte de las que estaban previstas nunca se terminaron de poner. De manera que sin esta tecnología resultan mucho más dificultosas y “artesanales” las tareas de prevención y control.

Por último, contrariamente a lo que sucede en otras comunas que tienen hasta seis seccionales policiales, las comunas 11 y 15 cuentan tan solo con dos comisarías cada una porque al momento de realizar los cambios se decidió cerrar las comisarías 47º que cubría gran parte de Villa del Parque y la Comisaría 29º de la Comuna 15. Se suma a ello que las seccionales que han quedado están muy distanciadas unas de otras. Por ello, resulta imperioso que desde las autoridades ministeriales se analice la posibilidad de dotar de más dependencias policiales a estas comunas.

Para concluir, si tenemos pocas comisarías y lejanas unas de las otras, si hay menos personal policial asignado a la Comuna 11 que años atrás, si los anillos digitales no fueron completados con las cámaras que se necesitan y si se requieren más elementos de movilidad para llevar adelante las tareas policiales, tenemos un combo de problemáticas que hace que el sistema que puede estar muy bien diseñado, en la práctica en nuestros barrios no funcione adecuadamente y seamos más permeables a quedar expuestos a delitos.