EDUCACIÓN PÚBLICA
DAR CLASES EN PENUMBRAS
En medio de la ola de calor y la emergencia energética que sacude a la jurisdicción por estos días, algunas instituciones educativas deben paliar por si solas complejas situaciones.
El caso de la Escuela de Formación Especial y Formación Laboral Nº28 "Profesor Bartolomé Ayrolo".
La Escuela de Educación Especial y Formación Laboral Nº28 “Profesor Bartolomé Ayrolo” (José Cubas 4182, Villa Devoto), dedicada a la educación de niños y jóvenes hipoacúsicos, también está padeciendo cortes de luz prolongados y hasta el momento deben superarlos sin que medien asistencias que permitirían transitar de mejor manera tales circunstancias.
La escuela estuvo sin luz los días martes 7 de marzo, de 15 a 23 horas y el miércoles 8 de marzo, de 11 a 3 de la madrugada. En el día de hoy y hasta el cierre de esta nota (toquemos madera) permanecían con luz.
De milagro, el establecimiento no se quedó sin agua, dado que la reserva alcanzó ambos días, pero si los tanques se hubieran vaciado, no habrían podido volver a llenarse porque las bombas, por falta de luz, no funcionaban.
Debido a las características de su población escolar, en su mayoría niños y jóvenes que no viven en la zona y diariamente atraviesan grandes distancias para llegar a clases, y contemplando el hecho que la interrupción del suministro eléctrico se dio en medio de las jornadas escolares, las autoridades del establecimiento decidieron proseguir dando clases, haciendo malabares, aprovechando al máximo la luz del día y a pesar de tener que dar algunas materias con aulas en penumbras.
De todas formas y pese al esfuerzo, no les quedó más remedio que cancelar las actividades del turno vespertino (de 17 a 21 hs).
En medio de esta situación no hubo llamados ni desde el Ministerio de Educación de la Ciudad ni desde las autoridades comunales para contemplar acercarles paliativos.
Todo esto debería llevarnos a la reflexión de la necesidad que estas escuelas públicas cuenten con grupos electrógenos propios o bien se exija a las compañías de distribución eléctrica que, en caso de cortes de suministro, de manera inmediata doten a estos edificios públicos de grupos externos hasta tanto puedan resolver los incidentes técnicos que llevaron a generar los desperfectos.
Por otra parte, también sería deseable que las autoridades locales estuvieran atentas a acompañar estos casos con recursos humanos y materiales, apelando a protocolos de emergencia preestablecidos.
Y dada la crítica situación que atraviesa la comuna en esta materia, debería considerarse seriamente declarar la emergencia energética en esta área de la ciudad.
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