RELATOS
CUANDO LA CÁRCEL SE QUEDÓ SIN MUROS
Escribe: NORBERTO MALAGUTI
Vecino de Villa Devoto
Presidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto
En la filosofía de barrio, se suele afirmar muchos apotemas como verdades reveladas, en ese tema soy bastante refractario, uno de los más comunes, es aquel que afirma “El tiempo hace sabios”, yo respondo con otro “El tiempo no hace sabios, hace viejos”
“La historia se repite” fue una discusión que lo atravesó a mi amigo Jorge, un adepto fanático del fatalismo histórico, era una de las discusiones que habían quedado flotando.
Estábamos una tarde saboreando esos inolvidables helados de Monte Olivia, sentados en un banco de la plaza cuando inesperadamente saco un papelito del bolsillo de la camisa, lo desdoblo y me leyó en seco lo siguiente.
Las puertas de Jericó estaban bien aseguradas por temor a los israelitas, nadie podía salir y entrar. Pero el Señor le dijo a Josué.
“He entregado en tus manos a Jericó” “Y de su Rey y sus guerreros”
“Tú y tus soldados marcharan una vez alrededor de la ciudad, así lo harán durante seis días” “Siete sacerdotes llevaran trompetas hechas de cuernos de carnero y marcharan frente al arca.
El séptimo día ustedes marcharan siete veces alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes tocan las trompetas.
Cuando todos escuchen el toque de guerra el pueblo deberá gritar a voz en cuello entonces los muros de la ciudad se derrumbaran y cada uno entrara sin impedimento”
Esto lo dijo de corrido y sin pausa, luego respiró y agrego “Josué 6. 1. 25”
No entendía nada, solo pensé que mi amigo se había vuelto un pastor evangélico. Sin esperar mi opinión, “recordá lo siguiente”, dijo enfáticamente.
“Que paso cuando un 25 de Mayo de 1973, frente a la Cárcel del barrio miles y miles de voces exigían la libertad de los presos políticos”. Eh!
O no recordás que a las 9 de la noche, desaparecieron los muros y cuatrocientos cincuenta presos políticos quedaron en libertad.
Esa noche desaparecieron los muros de la Cárcel de Villa Devoto, Viejo, reitero “La historia se repitió”. Se rió salpicándome con crema del helado, además en son de ganador hizo el clásico gesto de burla con los brazos.
Luego de separarnos me quede pensando con bastante bronca. No, no se repitió, fue exactamente al revés.
Me ilumine, me ilumine, decía mi mente.
No fue el Señor quien ordeno a Josué, fue la lucha popular que obligo a un señor, un tal Esteban Righi a liberar a los presos políticos justo el mismo día en que el presidente Campora asumía el gobierno.
Allí se había invertido la pirámide. La historia era exactamente al revés. Si, algo era cierto de lo que decía Jorge.
Esa noche la Cárcel de Villa Devoto se quedó sin muros! Ese hecho se recuerda como el “DEVOTAZO”
No hay comentarios:
Publicar un comentario