LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS

MATERNIDAD Y LACTANCIA

AMAMANTAMIENTO
¿Prolongado?

Escribe: TATIANA MARQUEZ
Gentileza: HÁBITAT PUERICULTURA

A lo largo de la historia, la duración de la lactancia o edad de destete ha ido variando en función de patrones sociales, económicos y culturales, dependiendo de las tendencias de la época y la influencia de la industria y el mercado.

En la cultura occidental, existen numerosos prejuicios sociales en cuanto a la duración de la lactancia. Asimismo, las madres, en general, disponen de escaso caudal de información acerca del amamantamiento irrestricto y sus beneficios a nivel global y, por lo contrario, suelen contar con gran variedad de opiniones de profesionales de la salud, familia y la sociedad en su conjunto que, a menudo, dificultan su continuidad.

Sumado a lo anterior, las políticas de Estado que sólo ofrecen licencias por maternidad de unas pocas semanas después del parto, la poca capacitación del personal sanitario en relación a la lactancia y la mirada juzgadora de la sociedad que condiciona a la madre que decide continuar amamantando, hacen que dar la teta más allá del tiempo que está “bien visto” en nuestra cultura no sea una práctica extendida y naturalizada y que, en caso de optar por hacerlo, quede invisibilizada en el ámbito de lo privado. De aquí surge otra arista del debate: la legitimación de la teta que erotiza pero que no amamanta.

Es por todo lo anterior que me cuestiono: ¿hasta cuándo es socialmente aceptado amamantar? Y en relación al término “lactancia prolongada” que se utiliza tan a menudo para referirnos al sostenimiento de la lactancia en niños/as que ya no son bebés, ¿cuál es el “tiempo normal” de amamantamiento, dado que prolongar se define como: “hacer que algo dure más tiempo”? ¿En base a qué decimos que ese tiempo es “la norma”?

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