SALUD
¿ES LA SALUD, LA FALTA DE ENFERMEDAD?
Segunda Parte
Escribe: Dra. SILVIA CHAPIRO – Homeópata Unicista
Cuando tomamos nuestro remedio homeopático, sabemos que nos estamos curando, porque el remedio homeopático le da la libertad necesaria a nuestra mente y a nuestro cuerpo de expresarse, por lo que se produce una exoneración. El remedio logra que se liberen las toxinas hacia el exterior a través de la piel y las mucosas.
Muchos médicos alópatas son consultados por eczemas en la piel, éstos son tratados con medicamentos que suprimen los síntomas pero a continuación, el paciente padece un broncoespasmo y debe visitar a otro especialista, este nuevo especialista le prescribe otro medicamento que suprime los nuevos síntomas pero el paciente comienza a padecer y enfermarse de depresión.
Ahora bien, me pregunto, ¿qué sucede con este paciente?,¿Se está curando?,¿Está logrando la libertad que le permite expresar sus emociones o simplemente se le están suprimiendo los síntomas de órganos más internos y se le está produciendo una enfermedad de órganos más vitales como en este caso la mente?
Cuando un paciente llama preocupado luego de tomar su remedio homeopático porque le aparecen antiguos síntomas (urticaria – rinitis – dolores articulares) los Médicos Homeópatas tomamos la aparición de estos síntomas con gran satisfacción, sabemos que el remedio está actuando, está haciendo efecto y que esta reaparición de síntomas es pasajera, y que muy pronto el paciente sentirá un notable mejoramiento en su ánimo.
Es mi costumbre pedir a mis pacientes que me llamen a la semana de haber tomado su remedio, para saber si el remedio lo ha movilizado y en que escala se ha producido esta movilización. De esta manera mantenemos contacto telefónico hasta que a los 30 días se realiza una nueva consulta.
A medida que pasa el tiempo y el tratamiento, las consultas se realizan en períodos de tiempo mayores, incluso existen pacientes que sólo es necesario verlos una vez por año.
Cuando María L. Me consultó tenía 49 años, su motivo de consulta era síntomas premenopaúsicos que se acompañaban con intensos sofocones de calor, que empeoraba en la cama, también sufría desde hacia tiempo de jaquecas y problemas digestivos.
Anímicamente se sentía muy cansada, muy pesimista y no podía demostrar afecto hacia los suyo, sus palabras fueron: “Sé que tendría que ser más demostrativa con mis hijos y mi marido, pero no puedo, sufro mucho y lloro”.
Luego de un extenso interrogatorio le indico el remedio homeopático correspondiente, al tiempo cuando le vuelvo a ver me contó que anímicamente se sentía mucho mejor, con más voluntad, que no sentía deseos de estar tendida en la cama todo el día, que se sentía más cariñosa con su familia y que físicamente había tenido dos días de aumento de calores y algunas jaquecas, pero que ahora físicamente se iba sintiendo mucho mejor.
Consultas: Tel: 11-3085-1408
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