MEDIO AMBIENTE
ARBOLADO PÚBLICO
Crónica de una muerte...
TALARON UN MAJESTUOSO EJEMPLAR EN AV. BEIRÓ Y CUENCA
Así se veía en todo su esplendor |
El argumento del personal que estaba llevando la tarea a cabo fue que el árbol estaba "enfermo", “hueco”, sin embargo a simple vista nada daba cuenta de ello, se lo veía vital, derecho y con frondoso follaje.
En la misma cuadra hay varios ejemplares más que ya están marcados y tendrán el mismo destino.
En la comuna 11 la tala parece ser sistémica y a lo largo del año se han perdido una cantidad significativa de patrimonio arbóreo bajo el pretexto que son "ejemplares enfermos" o porque "los vecinos piden que los saquen".
Como siempre, nada mejor que brindar a los lectores información de lo que las autoridades tienen permitido realizar en este punto porque aunque algunos no lo perciban, los árboles son indispensables para mantener el equilibrio ambiental y la salud pública en las grandes concentraciones urbanas.
Recurrimos a Guillermina Bruschi, vecina de la comuna 11 e integrante de la asociación “Basta de Mutilar Nuestros Árboles”, que es una gran conocedora de estos temas. Ella nos dio algunas precisiones que compartimos con nuestros lectores.
“Los árboles son seres vivos que nos acompañan y nos ayudan a vivir en las ciudades mitigando ciertas condiciones que serían muy desfavorables para la vida del Hombre si ellos no existieran. Es decir, el arbolado de alineación no forma parte del mobiliario urbano fácilmente reemplazables, fungibles en sus funciones como una farola, un banco de plaza o una parada de colectivos.
"Alcanzar su porte majestuoso le irroga décadas de crecimiento y cuidados. Es por ello que los árboles deben tratar de preservarse, sobre todo los añosos que son los de follaje más frondoso y son una herramienta clave para mitigar el cambio climático y fundamentales para la salud pública.
"La pérdida de un ejemplar frondoso es irremplazable. Los árboles no se reemplazan uno a uno porque sus beneficios dependen directamente de su volumen. No se deben contar árboles sino hojas. La sombra y beneficios de los árboles añosos no lo puede ofrecer un árbol joven que además tiene altas posibilidades de no desarrollarse por falta de cuidados o hechos de vandalismo.
"Por todo esto, la PRESERVACIÓN debe ser la práctica que guíe la gestión de arbolado de la ciudad, siendo las extracciones excepcionales en casos de ejemplares muertos, que no se puedan curar o que muestran un peligro probado para las personas, a partir de estudios y diagnósticos precisos.
"Los árboles con problemas fitosanitarios o incluso las ramas vulnerables o los frutos voluminosos no son razones para no preservar el ejemplar.
"De hecho el pliego de licitación del G.C.B.A. en su parte B contempla diversas acciones y herramientas tendientes a solucionar estas problemáticas con el árbol de pie, como por ejemplo que las revisiones no solo deben ser visuales sino que deben incluir la utilización de equipos de diagnóstico más certero, como las tomografías sónicas, aunque las empresas tercerizadas que trabajan en ello en su mayor parte siempre se ahorran de realizar. Antes de proceder a talar un árbol frondoso, se deben agotar todas las instancias para su diagnóstico y tratamiento.
"A pesar de lo que dice la ley y el contrato de concesión, lo cierto es que gran parte del presupuesto se destina a reposición de ejemplares jóvenes (Parte A del contrato de concesión) y no más del 5% a diagnosticar y en caso de ser necesario sanar los árboles añosos (Parte B del contrato). Es decir, la Ciudad apunta a la plantación de nuevos y pequeños ejemplares que les llevará décadas y décadas alcanzar la madurez y frondosidad de los árboles que que se sacan, no apunta a la preservación de añosos, y esto claramente también va contra la ley Nº3262, de arbolado público.
"Algunas de las empresas tercerizadas llevan más de una década haciendo este trabajo pero lamentablemente más de una subcontrata cuadrillas y personal rotativo, y aunque parezca mentira parte del mismo es trabajo informal, sin las mínimas condiciones de seguridad e higiene laboral, una precarización que explica en parte la calidad de las tareas.
"Por otro lado, el área de aplicación del Gobierno de la Ciudad, presta un débil servicio de inspección y supervisión, sin profesionales capacitados para controlar debidamente lo que se hace con el patrimonio arbóreo".
En cuanto a los vecinos, un reciente fallo del juez Scheibler, ratificado por la Cámara de Apelaciones es claro al respecto e indica que "es el ordenamiento jurídico aquel que prevé cuándo la poda o la tala de especímenes arbóreos de la Ciudad deben ser intervenidos y no la mera voluntad de los particulares'".
Pensemos que hoy la Ciudad de Buenos Aires tiene un déficit en promedio de 530.000 árboles, no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo ejemplares.
Es incomprensible el talsdo de arboles en epocas de calor intenso y si los reemplzan lo hacen c/ arbolitos q no crecen y se mueren o tuercen, a mi se me estaba muriendo y le puse fertilizante y lo riego en verano, sino se muere.
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