FERROCARRIL SAN MARTÍN
UN RAMAL VOLVERÁ A CONECTAR CON LA LÍNEA SARMIENTO
Unirá las estaciones de Caseros y Haedo.
Por ejemplo, ir de Villa del Parque a Haedo implica tomar al menos dos colectivos o un colectivo y la línea Sarmiento en Liniers hasta el destino, algo que nos llevará no menos de una hora o más de viaje. En cambio, cuando esté operativo el nuevo ramal, se podrá tomar el tren San Martín hasta Caseros y de allí el ramal directo a Haedo, viajando en menos tiempo y mayor comodidad.
Para rehabilitar esta vieja vía en desuso, Trenes Argentinos comenzó con los trabajos de manera de sumar un servicio de pasajeros entre dos importantes localidades de la zona Oeste del Gran Buenos Aires, por la que hasta ahora solo transitaban esporádicamente trenes de carga.
En lo formal, será un ramal del Ferrocarril San Martín, que unirá esa línea con el trazado del Sarmiento, conectando las estaciones de Caseros y Haedo. Prevén que, en alrededor de un año estará funcionando, con dos apeaderos o pequeñas paradas a la altura del cruce de la vieja avenida Gaona con Derqui, en Haedo Norte; y de la calle Rosales en la vecina localidad de El Palomar. El recorrido tiene 8 kilómetros y un alto valor estratégico porque conecta tres de las líneas metropolitanas más importantes del Conurbano: el Ferrocarril San Martín, el Sarmiento y el ramal Haedo – Temperley/Villa Elisa de la línea Roca.
La incorporación de este tren resultará beneficiosa para los trabajadores del Parque Industrial La Cantábrica y para los estudiantes de tres importantes universidades de esas zonas -Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), en Caseros, y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en Haedo; mientras que los estudiantes de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM)-, además de todos los usuarios que hagan trayectos que necesiten conectar diferentes puntos del Oeste del Gran Buenos Aires - Ciudad de Buenos Aires.
Actualmente en la zona no existía tal delimitación, incluso se habían construido plazas y zonas de esparcimiento muy próximas a las vías y existían senderos de cruce precarios a lo largo de ese tramo. El problema es que, aunque la traza es conocida como “vía muerta”, en realidad sí circulan por allí trenes de carga. Y al incorporar el servicio de pasajeros, aumentaría la frecuencia y el peligro que supone que no esté cercada.
Toda la movida puso en vilo a algunos vecinos de cercanías que estimaron que al poner las vallas, ya no podrían hacer uso de esos espacios verdes. En relación con esta preocupación, el gerente de la línea San Martín, Luciano Haas, aseguró que el proyecto prevé la recuperación del espacio público para hacer plazas, juegos y corredor aeróbico e iluminación para darle más seguridad a los vecinos.
Fuente: Rieles Multimedio
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