lunes, 18 de octubre de 2021

INSTITUCIONALES

HISTORIAS PARA CONTAR


ANIMARSE A ADOPTAR

"…aunque es natural enfocarse en aquellos momentos que nos ponen de rodillas, tenemos que recordar que, si nos ponemos de pie y llevamos adelante la historia un poco más allá, solo un poco más allá, está el amor y si seguimos adelante, lo encontramos". 

De la película "Como la vida misma".


Celebramos contar esta conmovedora historia que se construye y reconstruye sobre las bases del amor y deja un mensaje positivo y esperanzador para quienes tengan el mismo anhelo que ellas.

Analía(*) y Gabriela(*) son una pareja que lleva unida más de una década. En todos estos años apostaron a agrandar su familia mediante sucesivos tratamientos de fertilización que no dieron los resultados esperados. Luego de cada intento frustrado, devenía la tristeza.
En junio de 2019 y luego de una consulta ginecológica donde el tratamiento de fertilidad no había funcionado y había que volver a empezar, Analía regresó a su casa desconsolada y angustiada. Fue entonces cuando su mamá se animó a sugerirle considerar la adopción como una opción… "Mi primera reacción fue de absoluta incredulidad… pensé… `todo el mundo se anota y no te lo dan nunca, los trámites son engorrosos y encima nosotras como íbamos a ser dos mamás, todavía iba a ser más difícil", recuerda ahora Analía.
En ese momento su madre le comentó que una amiga suya recientemente había adoptado una pequeña de 9 meses y el trámite no le llevó más de un año… aparecía así una primera luz de esperanza.
Sin perder tiempo, Analía le escribió a la amiga de su mamá por chat y la respuesta de ella fue otro empujón de aliento, al comentarle que ahora todo es mucho más sencillo: la ley cambió, el sistema está informatizado y los jueces son más ágiles para fallar.

El entusiasmo caló en Gabriela y Analía. Esa misma noche entraron a la página del Gobierno de la Ciudad y se anotaran para asistir a las reuniones informativas.
P: ¿Cómo empezó el camino? 
A: En julio de 2019 fuimos a las cuatro reuniones informativas que eran todos los miércoles en la sede central (Parque Patricios) del Gobierno de la Ciudad. Son muy piolas y están dadas por especialistas.

P: ¿Qué pasó después?
A: Una vez cumplimentado este paso, tuvimos que completar los formularios y especificar a dónde apuntaba nuestra búsqueda: edades, sexo, te preguntan si estás dispuesta a adoptar hermanos o niños con discapacidad…

P: ¿Y ustedes qué pusieron?
A: Nosotras al principio habíamos pensado en un niño o niña de 0 a 6 años, considerando que nuestros amigos y familia tienen chicos de esas edades, pero luego de las charlas nos dimos cuenta que podíamos ampliar nuestra búsqueda hasta niños de 8 años.
Completamos y presentamos los papeles. Luego se sucedieron varias entrevistas individuales. La última charla fue el 29 de febrero de 2020. En ese momento nos dijeron que en cinco o seis meses nos iba a llegar la notificación informándonos si estábamos o no aprobadas para entrar al Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA).

P: Y sobrevino la pandemia y la cuarentena…
A: Así es. Y nosotras en ese momento pensamos… `chau… esto va a ser más largo de lo pensado´

P. ¿Y fue así?
A: Para nuestra grata sorpresa, no. Justo a los seis meses nos enviaron un E-mail avisándonos que estábamos aprobadas para ingresar al registro y a la espera.
Quince días después recibimos un llamado telefónico por dos varones de 5 y 8 años. Los hermanitos habían sido abandonados por sus padres un año antes.
La reunión se realizó por ZOOM y estuvimos presentes 15 familias, la directora y psicóloga del hogar y la abogada de la Defensoría de Flores.
Luego nos convocaron a otros ZOOMS para presentarnos más casos.
En el término de dos meses estábamos incorporadas en cuatro búsquedas.
En estas jornadas uno conoce como los chicos llegan a estas instancias, algunos a partir de un abandono, otros por abusos, adicciones, violencia. Hay casos muy complejos y no todas las familias se sienten preparadas para continuar en ciertas búsquedas.
Por parte del Estado también van haciendo una selección de los aspirantes y no todos superan esta etapa.
Lo cierto es que unas semanas más tarde nos citan a una entrevista individual por los dos varoncitos de 5 y 8 años que nos habían presentado en la primera entrevista.
Y el 18 de octubre de 2020, justo el Día de la Madre, nos llamaron del juzgado para informarnos los nombres de los nenes y en qué hogar estaban. Así comenzó una nueva etapa que se llama "seguimiento y vinculación".

P: ¿Y cómo conocieron a los chicos?
A: Estábamos en plena pandemia y todo se hizo más difícil. El primer acercamiento fue por video: nosotras grabamos un mensaje y ellos nos grabaron otro, a modo de presentación. Luego se armaron algunas reuniones por ZOOM hasta que llegó la posibilidad de ir a visitarlos tres veces por semana al hogar, pero para que ello ocurriera debíamos hacernos antes de cada visita un test de PCR.
El mes de diciembre de 2020 fue caótico, una corrida permanente entre el trabajo que debíamos combinar los horarios, ir a hacernos los test y llegar a horario a visitar a los chicos. En una de esas corridas, llegamos un poco más tarde al hogar y los nenes con todos sus compañeros nos estaban esperando detrás de la puerta. Fue muy fuerte vivir ese momento.
En enero de 2021, hicimos dos pernoctadas en casa y en febrero nos dieron la guarda adoptiva.

P: ¿Cómo fue conocer al resto de la familia?
R: Tenemos una familia muy grande!. Las psicólogas nos recomendaron que los vayan conociendo paulatinamente. Primero conocieron a los abuelos y después a las personas que se quedarían con ellos si eventualmente tuviéramos que ausentarnos. Hoy ya establecieron un vínculo genial con los primos, tíos... con todos!

P: ¿Cómo hicieron con el colegio?
R: Uyyy… eso sí fue complicado… porque los chicos vinieron a vivir a casa muy poquito tiempo antes que empezaran las clases y tuvimos que salir a buscar colegio en ese momento donde ya es casi imposible encontrar vacantes. Por suerte, gracias a una profesora de una escuela de la zona, logramos una entrevista y atendiendo nuestra situación nos brindaron las dos vacantes.

P: ¿Y se adaptaron a todos los cambios?
R: El más chiquito aún hoy le cuesta mucho desprenderse de nosotras, siempre nos dice 'a mí me gusta estar en casita'. Pero poco a poco y gracias al apoyo psicológico que acompaña, va comprendiendo que forma parte de una familia estable. También incidió que empezó primer grado y para él fue un nuevo y gran desafío.
El más grande es más seguro, le gusta el fútbol y ya empezó a entrenar en un club del barrio. Está en cuarto grado, fue muy bien recibido por la mayoría de sus compañeros, aunque tuvo que atravesar una situación de bullying, que por suerte ya está superada.

P: ¿Qué sucedió?
Uno de sus compañeros se burlaba de él en los recreos, le decía improperios respecto a su condición de ser un niño adoptado y por el hecho de tener dos mamás.
Al principio no nos dimos cuenta, observamos un cambio de comportamiento y no sabíamos a qué atribuirlo.
Fue la mamá de un compañerito quien me alertó lo que estaba pasando. Lo hablamos con él y nos contó que un chico lo molestaba.
Inmediatamente lo transmitimos a la escuela y abordó el conflicto de manera muy acertada.

P: Volviendo al trámite de adopción, ¿Hasta cuándo dura la guarda?
R: En agosto comenzó el juicio de adopción y está a punto de salir la sentencia definitiva!.

P: Si tuvieras que transmitir un mensaje a partir de la experiencia que ustedes atraviesan, qué dirías?
R: mi mensaje es que se puede y se animen quienes estén considerando adoptar. El sistema funciona súper ágil y a pesar de la pandemia no hubo mayores impedimentos.
Nosotras somos un ejemplo que rompió varios mitos:
- Somos dos mamás.
- Adoptamos niños que no son bebés.
- Y el mito del tiempo. Desde que nos anotamos en junio de 2019 hasta ahora que ya está por salir la sentencia, solo pasaron poco más de dos años. 
Sí me gustaría aclarar que todos los casos no son iguales. La condición de abandono de los chicos facilitó el proceso. Distinto es cuando los progenitores sufren adicciones u otras enfermedades que requieren etapas de internación y recuperación donde la justicia suele hacer intentos de revinculación antes de establecer la condición de adoptabilidad de los menores. En estos casos los niños suelen estar más tiempo en los hogares (a veces, hasta dos, tres o más años) y también es más complicado el trámite de adopción.

P: Ustedes lo hacen ver muy sencillo, pero solemos ver en los medios de comunicación a famosos que intentaron adoptar y dicen lo contrario…
A: Cada caso es un mundo y lo cierto es que en todas las instancias el Estado es muy cuidadoso al otorgar un niño en adopción.
Si están dadas las condiciones, el camino es mucho más llano que en el pasado.
Hace muy poquito una de las asistentes sociales nos preguntó, '¿Ustedes saben por qué les otorgaron a los niños?' Nosotras respondimos que las razones fueron que cumplimos con los parámetros de edad y buen estado de salud, demostramos ingresos seguros,  contar con buenas condiciones de habitabilidad, etc, etc… Sin embargo, ella nos reveló que esos requisitos que le habíamos mencionado era importante que los cumpliéramos pero lo que también valoraron es que hayamos sido totalmente coherentes y transparentes.

(*) Hemos cambiado los nombres de las protagonistas para preservar la identidad y privacidad de la familia.

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