PARQUE AGRONOMÍA
SIGUE LA LUCHA PARA QUE SIGA SIENDO PÚBLICO
En marchas y reclamos que se suceden, el Movimiento Agronomía Abierta continúa haciéndose escuchar para que las autoridades de la FAUBA “no sigan avanzando en la privatización de espacios que nunca debieron haber sido cerrados. La #Agrono no es un campus universitario y no se puede negar el rol social y comunitario que tiene este tercer pulmón verde de la Ciudad.” Dicen en sus comunicados.
El día sábado 17 de septiembre quienes visitaron el parque se encontraron con postes de cemento y hierro en dos de las calles internas del parque que parecen anunciar la instalación de un portón o la construcción de un muro, privando al público de acceder a un espacio más que son los corredores que están en paralelo a las vías del tren. “¡Las alarmas están encendidas!” anuncian desde el mismo movimiento.
Hay que recordar que el cercenamiento de acceso público a los diferentes espacios del parque es un avance sistémico que viene desde hace muchos años por parte de las autoridades que se fueron sentando en los decanatos a lo largo del tiempo. Primero fue la facultad de Veterinaria que comenzó a cercar los accesos e inclusive con personal de seguridad impedía que el público entre a ese predio los fines de semana cuando no hay clases bajo la excusa que la gente le daba de comer a los animales. No hay que olvidar que en la década del ´90 y aún hoy también persisten las facultades cedieron numerosas hectáreas a emprendimientos privados, como fue antiguamente la granja, huertas, estacionamientos y hasta lavaderos de autos. Hoy siguen estando los viveros que ofrecen plantas.
Estas facultades desde hacen muchos años hacen caso omiso a la nomenclatura catastral que hoy está vigente en el actual Código Urbanístico, que establece que esos predios son URBANIZACIÓN PARQUE, así que independientemente de la propiedad de la tierra que es de la UBA, desde que gobierno de facto del Presidente Guido le diera la titularidad, el uso indefectiblemente sigue siendo público.
Este uso público fue totalmente cercenado desde el 20 de marzo de 2020 a septiembre de 2021. En la actualidad, las autoridades universitarias solo permiten el acceso al público los fines de semana de 7.30 a 20 hs y por lo visto a los pocos lugares que hoy quedan para que las personas se distiendan como son algunas calles internas y plazoletas, le van a seguir restando espacios.
Pues bien, parece que desde distintas organizaciones y colectivos de la sociedad civil, también están decididos a defender un derecho comunitario y para ello están proponiendo que la administración del parque pase a ser cogestiva y no dependa sólo de la Universidad de Buenos Aires.
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