INUNDADOS DEL MALDONADO

CONSULTA PÚBLICA

OBRAS EN LOS RAMALES SECUNDARIOS Y TERCIARIOS DEL ARROYO MALDONADO

El 28 de Abril se realizó una consulta pública en el Centro Cultural Resurgimiento (Artigas 2262), a las 14.30 hs.

Participaron del encuentro el ingeniero Eduardo Cohen (Dirección general de obras de Ingeniería), el arquitecto Alejandro Viana, Carlos Russo (Dirección General de Obras de Ingeniería). Expusieron: el Ingeniero Rodolfo Frabotta de la Unidad Proyecto Especial del Arroyo Maldonado, Horacio Villordo (gerente Operativo de Obras Hidráulicas) y el arquitecto Iglesia (Unidad Especial), entre otros. 

También estuvo Elba Gaggero en representación del Banco Mundial, que financiará la obra. Precisamente la concreción de esta consulta era uno de los requisitos impuestos por la entidad internacional para la adjudicación del crédito.

Por la Comuna 11, estuvo el arquitecto Carlos Buletti del área de Gestión Urbanística y los juntistas Carlos Eusebi y Paula Resels.

Toda la traza del arroyo se ha dividido en los Grupos A, B, C, D, E, y F. Dentro de estos, los que corresponden a la jurisdicción de la comuna 11 son el D, E y F.

Los conductos secundarios propuestos, mediante refuerzo del existente o la construcción de otros en paralelo son alrededor de 116, lo cual implica un total 46.167 metros de longitud de obra nueva. Hasta el presente se han ejecutado parte de los ramales del grupo A y B.

En las mesas de trabajo los vecinos y organizaciones pudieron expresar sus inquietudes y aportes:

1. Los “vecinos del Maldonado” representados por Nora Saavedra están preocupados porque en el proyecto no se plantean obras en el aliviador Cildañez, al cual se deriva el 70-80% del caudal del Maldonado, aliviador que las mismas autoridades reconocen que "no funcionaba" por estar en malas condiciones, dañando a esta cuenca y a la del Cildañez.

2. Otro punto no menor es que estos vecinos que viven en las adyacencias del arroyo sostienen que si ante tormentas leves se satura el Maldonado y vierte agua hacia fuera por el alcantarillado (una de las únicas formas en que se destapan los desagües ya que hay una clara falta de mantenimiento), de qué le servirá a los inundados de la cuenca que amplíen y creen nuevos ramales de desagüe hacia el Maldonado.

3. Otra preocupación de estos vecinos es por qué se están derivando aguas de la cuenca del Vega a la cuenca del Maldonado. Planteo que según la vecina Nora Saavedra no tuvo respuesta.

Uno de los ciudadanos que más preguntas técnicas formuló fue el arquitecto Alejandro Ruggiero, integrante de la agrupación vecinal Liniers Norte quien entre otras cosas señaló que con las obras del Metrobus se elevó la calzada de la avenida Juan B. Justo 7 cm. Esto significa que el agua escurre naturalmente hacia los cordones, pero como los sumideros y ductos de red fina no están correctamente mantenidos, el camino natural del agua es hacia las casas. La respuesta del funcionario fue que desde su repartición hacen los modelos proyectivos asumiendo que los sumideros y ductos están en buenas condiciones y mantenimiento (¿?).

Carlos Sodor, integrante de la Mesa Coordinadora del Consejo Consultivo Comunal indagó sobre cuántos mm de lluvia soporta hoy la CABA y cuántos después que estén las obras estas realizadas. Los funcionarios respondieron que pasaría de 35 mm/hora a 81 mm distribuidos en tres horas, pudiendo soportar picos de 45/50 mm en la primera hora.

Todas las ideas y cuestionamientos sobre el proyecto presentados por los vecinos en esta consulta prometieron ser consideradas por los técnicos a cargo, que dieron sus datos de contacto y teléfonos para que los participantes puedan hacer un seguimiento y/o concretar otra reunión en los despachos de los funcionarios. 

En tanto, se informó que para llevar adelante las obras los cierres de calzada serán temporales, de ocupación mínima, alrededor de 30 días cada 100 metros. El Gobierno de la Ciudad informará puerta a puerta a los vecinos afectados y garantizará de manera permanente el acceso a frentistas (particulares, comercios, servicios, etc).

La disminución de la frecuencia de inundaciones, disminución de la altura y tiempo de permanencia del agua en las calles, disminución del daño por inundaciones,  incremento del valor de las propiedades, mejoras en los niveles de servicios generales y mejora en el transporte y tránsito, sean algunos de los impactos positivos que tendrán estas obras una vez terminadas.