SOCIEDAD
¿QUÉ NOS PASA CUANDO LLEGAN LAS FIESTAS?
Escribe: Lic. MARILINA MAZZEO - PSICÓLOGA
Empieza diciembre cuando descubrimos que en el supermercado toda la decoración para Navidad está instalada en las góndolas de la entrada; como para que si aún no nos dimos cuenta, lo vayamos registrando…
El primer pensamiento que nos asalta es: “Ya tenemos las Fiestas encima! ¡Cómo pasó el año!!!” Y ahí nos “atacó” la palabrita mágica: el “año”…
¿Por qué? ¿Por qué nos causa esa sensación extraña, mezcla ambigua de felicidad y angustia?
El “síndrome de las Fiestas” es bastante común, de manifestación colectiva, para definirlo de alguna manera… Muchas veces, puede ocurrir que las Fiestas “lleguen en un mal momento” …
Aunque siempre llegan en el mismo mes del año… Pero aquí apareció de nuevo esa palabrita mágica: “año”! Y nos remite a preguntarnos: “¿Cómo fue este año para mí?”…
Si fue un año duro, difícil, seguramente las Fiestas estarán llegando en un mal momento…
Si estamos tristes, porque perdimos a alguien muy importante en nuestros afectos, seguramente las Fiestas estarán llegando en un mal momento… Estarán atravesando nuestro duelo, mostrándonos despiadadamente, el vacío que siente nuestro corazón por esa ausencia…
Si hemos perdido nuestro trabajo, o la estamos remando con mucho esfuerzo, seguramente las Fiestas están llegando en un mal momento…
Si hemos roto una relación de pareja, si nuestra familia está pasando por un proceso de separación, si no vemos felices a nuestros hijos y el hogar está contaminado por la hostilidad, seguramente las Fiestas estarán llegando en un mal momento…
Si tenemos seres queridos que viven lejos, no habrá Skype que supere la fuerza de un abrazo ni lágrimas que puedan mojarnos de verdad… Así que los extrañaremos igual, y desearemos que estuvieran aquí … O sea que, de cualquier modo, las Fiestas tampoco estarán llegando en un buen momento…
Si estamos pasando por enfermedades físicas o psíquicas, si nuestra salud o la de un familiar está resentida, las Fiestas estarán llegando en mal momento…
Si nos ponemos a planificar: en casa de quién nos reuniremos, qué llevaremos para compartir, si “seguir la tradición o cambiarla”, y nadie se pone a acuerdo, el mal humor también nos hará sentir que las Fiestas están llegando en mal momento…
¿Y si estamos solos? ¿Qué nos pasa si nos hemos quedado solos? Si no tenemos con quien o quienes estar... La soledad también va a acentuar la convicción de que las Fiestas llegan en mal momento…
Pero ¿habrá algo para hacer que nos anime en este mes de diciembre? Saltearlo, no lo podemos saltear… (aunque muchos hoy en día lo elijan para irse de vacaciones y así no estar aquí en las Fiestas, pero en realidad, sólo le estarían cambiando la “residencia” al conflicto, si lo hubiera…).
Entonces, qué hacemos? ¿Olvidarnos de todos los motivos por los cuales no quisiéramos que este año lleguen las Fiestas? ¡Imposible! Si los motivos existen, es inútil negarlos…
Lo aconsejable sería… salir a “respirar” y volver a entrar…
Si estás solo, salí de tu encierro, abrite, que alguien te rescatará… Permitile al otro que te rescate… O rescátense mutuamente, solidariamente…
Cuando uno se siente asfixiado por alguno de estos conflictos, lo importante es detenerse en un tramo, mirar las otras cosas buenas que con seguridad también nos dejó la vida durante este año. Empezar a aceptar las pérdidas, aprender a soltar, a tolerar la frustración, a convivir en confrontación con las adversidades pero para vencerlas, y a plantarnos más fuertes y más firmes en la tierra, de modo que ningún viento nos arrastre…
Las Fiestas pasarán, diciembre pasará, el 2013 terminará… Y nosotros nos moveremos, oscilaremos, fluctuaremos, entre nuestro íntimo desasosiego y las campanitas de Papá Noel, las luces de Neón y las leds de las vidrieras…
Que la Navidad sea sólo una celebración cristiana para los creyentes, como debe ser.
Y que el Fin de Año sea no sólo la despedida de una etapa, sino la visualización de una nueva oportunidad. Para los que también creemos en la vida como un recorrido que vamos haciendo… Y que estamos en este mundo (lleno de diciembres) para honrar ese recorrido y disfrutar del hecho de estar transitándolo…
Consultas: Tel. 4503.1640 / Cel. 15.3098.4210
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