TRANSFORMANDO OBSTÁCULOS EN OPORTUNIDADES
Escribe: ADRIANA CORTEZ - COACH
Se le atribuye a Albert Einstein la frase "No se puede resolver un problema pensando de la misma manera en que se pensaba cuando se lo creó", y éste nos parece un buen punto de partida para la reflexión.
Muchas personas sienten que están en un punto equivocado y no saben salir de él. No saben cómo aprovechar los recursos y talentos que disponen, o simplemente no los ven. Y muchas veces no saben cómo ponerse en acción.
Todos respondemos a la parte de realidad que podemos ver y construimos nuestra respuesta a los hechos en base a lo que hemos captado de ellos, aunque existen otras partes de esa misma realidad que nos son invisibles y a las que ignoramos al momento de generar una respuesta.
Visto así, entendemos que eso que llamamos realidad es algo relativo a la manera que cada persona tiene de captarla. Cuando alguien deja de lado una parte de la realidad no es por gusto o por capricho, simplemente no puede seleccionarlo, no posee las distinciones para hacerlo.
Todo depende simplemente desde qué lugar se está recibiendo aquello que ocurre “afuera” de la persona. Una tarde de fuertes lluvias puede resultar ideal si tu plan era mirar películas y comer pastelitos, o frustrante si tenías en mente un bicicleteada al aire libre. Lo que hace la diferencia es saber moldear este estado de cosas para convertir la frustración en una oportunidad nueva y distinta.
Las acciones que alguien ejecuta (y también las que no ejecuta) definen los resultados que esa persona pueda lograr. Al lograr ampliar tu visión de la realidad existente a tu alrededor tendrás nuevas posibilidades de acción que te lleven a conseguir los resultados que esperas tener.
Existen nuevas y eficaces disciplinas para aprender a hacer esto, una es el Coaching Transformacional, que propone un cambio en la observación de los hechos y las posibilidades existentes para potenciar así las futuras acciones.
Por otro lado, la Programación Neuro-Lingüística (P.N.L) ayuda a reconocer los modelos mentales que utilizamos para organizar nuestro pensamiento. Al aprender a gestionar estos modelos se logra flexibilidad de comportamiento así como un pensamiento estratégico.
Trabajando sobre tus procesos mentales (conscientes y no conscientes) y aprendiendo a conocerlos y a gestionarlos, obtendrás nuevas alternativas para actuar, agregando así posibilidades para tus acciones.
Estas posibilidades –finalmente- van a definir los logros, la calidad de vida y el tipo de persona que puedas llegar a ser.
Consultas: 3972-4133 / 15.5601.9090
IPCynC
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