OPINIÓN
Argentina del 2001, Grecia del 2011
DOS PAISES, ¿LA MISMA CRISIS?
La mirada de una argentina radicada en Grecia
Escribe: María Eugenia Francisco
Algunos años atrás asociábamos a Grecia con su rica Historia, sus hermosos paisajes, sus paradisíacas playas. Aristóteles, Platón, Sócrates, aún vigentes, fueron siempre relacionados con esta Grecia moderna de la que poco se sabe hasta el día de hoy. En estos días parece que toda aquella gloria que un día conoció el territorio heleno se esfumó en medio de terribles noticias difundidas en todos los Medios de Comunicación mundiales que sólo hablan de su creciente deuda y su tenso clima social.
Se ha estado comparando la crisis argentina con la griega hasta niveles excesivos. En Argentina cada vez que se toca el tema de Grecia se quiere comparar alguna situación con la del 2001. En Grecia intentan averiguar todos los detalles de nuestro "argentinazo" y cada vez que se cruzan con un argentino la pregunta es la misma: "¿cómo lo ves? ¿pensas que va a pasar lo mismo? ¿cómo hicieron para salir de la crisis?"
Muchos medios en Argentina me han contactado a través de mi blog, ya que siendo argentina residiendo en Grecia puedo dar un panorama más amplio de como es la situación, teniendo en cuenta que yo viví el 2001 de cerca por encontrarme en Buenos Aires a pasos de Plaza Congreso y Plaza de Mayo. En un 90% de los casos me han preguntado exactamente lo mismo. Es increíble la tendencia que tienen en querer comparar a Grecia con el 2001 argentino en un intento de mostrar una realidad exagerada sobre la situación griega.
El caso de Grecia es particular, no es Argentina del 2001. Aunque en un intento desesperado los medios argentinos, y a veces representantes de la política, intenten a toda costa comparaciones absurdas e influir para conseguir una noticia que "venda", tengo la obligación desde mi posición privilegiada en Grecia, de aclarar estos puntos para que se sepa cómo es la vida en el país en medio de una grave crisis.
El manejo de la información en los Medios de Comunicación es alarmante. Gracias a esta desinformación producto de la exageración de los multimedios mundiales es que en el año 2011 Grecia recibió menos visitas de turistas de la que venía teniendo en los últimos años. Tal fue el miedo que insertaron en la sociedad mundial que miles de personas han cambiado su destino. Ya es algo sabido que Grecia depende y vive del turismo, es uno de sus principales ingresos. En Latino América miles de personas al año mueren víctimas de la creciente inseguridad, ¿por qué tienen miedo de viajar a Grecia? ¿por temor a una manifestación violenta en un lugar especifico del país?. La imagen que dan de Grecia es hasta a veces denigrante para los mismos griegos. Si bien ellos son conscientes de que la situación aquí ha empeorado muchísimo en los últimos años, lejos están estas imágenes de reflejar la realidad griega del día a día.
En cuanto al estado de ánimo de los griegos, al menos como lo veo yo desde mi lugar de estudiante extranjera, es variable. Por un lado se observan caras de preocupación, de miedo, de incertidumbre. Por el otro lado, en el fondo, aún queda algo de esperanza. Todavía la gente sigue reuniéndose alrededor de la mesa de bar para compartir un café entre amigos, todavía hay quienes salen de noche a divertirse. Si bien hay muchos que están pensando en la posibilidad de irse del país en busca de un futuro mejor, al mismo tiempo saben que este tipo de vida no se encuentra en muchas partes. Grecia, a pesar de sus mil errores del pasado y sus problemas actuales, sigue siendo para muchos un lugar hermoso y único en el mundo para vivir. En cierto punto, aunque a veces no lo entienda, admiro la capacidad que tienen para abstraerse de los problemas que los rodean y seguir adelante con sus vidas. Esto fue algo que en Argentina no sucedió: yo sólo tengo recuerdo de malestares, de discusiones, de tensión, de limitaciones, de miedo, de angustia, de paranoia.
Si bien podemos encontrar similitudes respecto a la situación económica y como se llegó a este estado de crisis, como así también en los intentos de privatización, la inflación, el pago de la deuda y demás, Grecia está lejos de ser la Argentina del 2001. Ya con el sólo hecho de que Grecia esté dentro de la Unión Europea, con las ventajas y desventajas que esto supone, debería ser un motivo para no tentar comparaciones.
Sería irresponsable de mi parte no reconocer lo que está a la vista de todos: despidos, recortes en los sueldos y jubilaciones, descenso de la calidad educativa y de salud pública, impuestos y ajustes que someten a la población a disminuir su calidad de vida, entre otras cosas. Sin embargo a pesar de esto, aún se mantiene la calma y se trata de luchar desde la posición de cada uno (aunque para mi gusto, la Sociedad griega todavía está algo dormida). Clasificar a Grecia como una clara heredera de la crisis de Argentina sería agravar aún más el miedo que ya está instalado en el pueblo griego.
En Argentina se llegó a un 2001 con un nivel de pobreza alarmante, la mortalidad infantil que llegaba hasta los límites más altos, con desnutrición, con analfabetismo, con graves niveles de inseguridad. En Grecia del 2011 nada de esto sucedió. En Grecia de 2011 los niños no murieron de hambre. En Grecia de 2011 no hubo inseguridad salvo hechos aislados en Atenas. Si bien en esta Grecia la pobreza ha crecido levemente no está ni cerca de lo que fue en Argentina, considerando la terrible crisis económica que atraviesa el país. Incluso la reacción argentina difiere en mucho a la reacción griega. Realmente no podemos imaginarnos aquí una imagen de saqueos y destrucción al nivel del 2001 simplemente porque creo, desde mi punto de vista, que un griego no va a ser capaz de llegar a ese extremo.
¿La gente está cansada?, claro. ¿El Pueblo está contra las medidas de austeridad?, por supuesto. ¿Ha bajado la calidad de vida?, si. Pero a pesar de todo esto, la vida en Grecia sigue estando dentro de los parámetros de la normalidad. La gente sigue yendo a trabajar, no esperan que les regalen planes ni dinero, sólo quieren trabajar dignamente y que no se les recorten sus sueldos o jubilaciones. Las universidades y escuelas siguen funcionando y recibiendo a sus alumnos; muchos de sus estudiantes siguen luchando por una Educación Pública desde sus aulas. A pesar de que el nivel de vida ha decrecido considerablemente debido al fuerte plan de ajuste y pesados impuestos, muchos intentan seguir con una vida normal no dejando que esto les afecte.
Grecia es un país hermoso con mucho para dar. No sólo puede ofrecerle al turista maravillosos paisajes e Historia sino una cultura contemporánea muy rica. La vida en general es muy tranquila para la mayoría de la gente. La vida social es envidiable y uno puede acostumbrarse rápidamente a ella. Salvo en Atenas que últimamente ha cambiado un poco, en el resto del país la inseguridad es casi nula. Como argentina y porteña que llegó a un nivel de paranoia y miedo importantes, puedo decir que nunca en mi vida me he sentido más segura como en Grecia.
A pesar de que la burocracia es insoportable, que son muy desorganizados en ciertos aspectos, que no hay un respecto por algunas leyes básicas diarias de convivencia en una ciudad, que la atención al cliente o público deja mucho que desear, hay otras muchas cosas positivas de Grecia que valen la pena resaltar. Yo me pregunto si eso será una noticia digna de mostrar. Creo que a nadie en Argentina le va a interesar ver como los griegos viven en medio de una crisis cuando no hay conflictos, muertes, batallas campales e incidentes entre la Policía y los manifestantes. Grecia no es Atenas. Atenas no es Plaza Syntagma. Si en Atenas hay incidentes, no quiere decir que en toda Grecia los haya. Si en Atenas la inseguridad crece, no quiere decir que en toda Grecia crezca; Atenas vive una situación particular que no se aplica al resto del país por su condición de capital.
Resumiendo: los argentinos no somos como los griegos, aunque muchas veces encontremos algunas similitudes entre ambos pueblos. Argentina no es Grecia, nuestro país tiene recursos que Grecia no tiene y gracias a eso pudimos salir adelante con más facilidad. Grecia está dentro de un bloque y Argentina estaba sola y aislada (mientras que Grecia debe afrontar las obligaciones de la Unión Europea, Argentina podía tomar sus propias decisiones). La calidad de vida de Grecia antes de la crisis era mejor que la de Argentina antes del 2001 (Grecia no ha llegado a la crisis sumergida en una grave situación social). Por otro lado, las manifestaciones que se desarrollan en Grecia nada tienen que ver con aquellas que se dieron en Argentina en diciembre de 2001 (en Egipto fueron más cruentas pero aún así nadie las comparó con las de Argentina)
Al pueblo griego sólo le resta esperar las próximas elecciones que se llevarán a cabo en Febrero de este año, esperanzados en recuperar al menos un poco de su glorioso pasado.
http://elmundodesdegrecia.blogspot.com
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Me gusto mucho esta nota. Esta muy bien escrita. La felicito.
ResponderEliminarEn cuanto a las comparaciones con Argentina, coincido que son casos totalmente distintos. En Europa se hacen las comparaciones como un ejercicio teorico, pero en Argentina hay mucha gente que lamentablemente se pone contenta si Europa tiene problemas, ya que quieren sentirse acompañados en la desgracia. Además, desde una optica politica, buscan justificar las decisiones poco inteligentes que tomaron en el 2001. Se fueron de la convertibilidad de la peor manera posible, esa es la realidad.
En cuanto a la imagen de Grecia, No esta bien verla como un lugar violento, pero....¿no es tambien falso seguir vendiendo la imagen de la Grecia Clasica...? Después de todo, ya pasaron muchos años y muchas cosas en el medio...... saludos desde los angeles, y felicitaciones nuevamente.
(nosotros tenemos en nuestro blog notas sobre la vida aqui en LA.....la fabrica de sueños!)
¡Hola! Recién acabo de ver esto, seis años después. Muchas gracias por tu comentario. Si te interesa seguir informandote sobre Grecia, te invito a buscarme en todas las redes sociales como Mi gran aventura griega. ¡Un abrazo!
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