LA OPINIÓN DE ESPECIALISTAS
EL CUERPO:
Caja de resonancia de las emociones
Gentileza: INSTITUTO UNIDAD
La emoción es definida como agitación del ánimo (animus como soplo, energía) que puede ser violenta o apacible y que nace de alguna causa pasajera y produce cierta conmoción orgánica.
Se la utiliza como el medio más eficaz de despenderse de la energía del cuerpo a modo de descarga para no dañarlo.
Se la utiliza como el medio más eficaz de despenderse de la energía del cuerpo a modo de descarga para no dañarlo.
Cuando estamos emocionados se acelera el pulso, se respira de forma jadeante, se seca la boca, se interrumpen las funciones digestivas, sube la presión arterial, se eriza el vello. Se produce el llamado síndrome de adaptación de Selye o de ataque o huida. Involucra a los sistemas Nervioso Central y al neurovegetativo.
A nivel hormonal se estimula la producción de adrenalina del Sistema Simpático y acetilcolina del Sistema Parasimpático que funcionan como las riendas de un caballo, cuando una se activa la otra disminuye.
Ante una agresión exterior cualquiera de los dos sistemas puede dar una respuesta. Si es el simpático por ejemplo habrá taquicardia, enrojecimiento, tensión muscular, mientras que se la reacción del parasimpático responderá con palidez, hipotensión pérdida del conocimiento. Cada uno vive la emoción según el sistema que responda. O bien se enfrenta y lucha o bien huye, aunque en la práctica no lo va ha hacer.
Se tiene la creencia de que las emociones se viven según el temperamento de cada individuo y que son inmodificables. Pero hoy se sabe que puede tratarse con medicamentos pero también con reeducación psicofísica.
¿La pregunta es como se puede controlar lo involuntario, cómo influir en el metabolismo?
Por una parte los movimientos musculares pueden ser voluntarios y están controlados por el sistema nervioso central pero hay otros músculos como los del intestino, estómago, los bronquios, etc, que están controlados por el sistema nervioso autónomo.
Por una parte los movimientos musculares pueden ser voluntarios y están controlados por el sistema nervioso central pero hay otros músculos como los del intestino, estómago, los bronquios, etc, que están controlados por el sistema nervioso autónomo.
También existen los músculos semivoluntarios como lo son los de la respiración o el control de los esfínteres.
Para intervenir en la modificación de emociones dañinas la ciencia de la Yoga cuenta con prácticas terapéuticas que actúan en todos esos niveles.
Yoga su influencia sobre las emociones y el cuerpo
Con el Hatha Yoga se podrá influir en los tres niveles: voluntarios, semivoluntarios y autónomo.
Voluntarios: Con las asanas (posturas) se trabaja sobre los músculos modificando su tono.
Semivoluntarios con la respiración y con las presiones de algunos puntos sensibles como esfínteres, glotis.
Con el Hatha Yoga se podrá influir en los tres niveles: voluntarios, semivoluntarios y autónomo.
Voluntarios: Con las asanas (posturas) se trabaja sobre los músculos modificando su tono.
Semivoluntarios con la respiración y con las presiones de algunos puntos sensibles como esfínteres, glotis.
De esta manera se modifica la respuesta vegetativa, disminuyendo el tono simpático y aumentando el parasimpático.
Los pranayamas (práctica respiratoria) aportan un mecanismo de control emocional al hacer pausas en la respiración se producen modificaciones mentales lográndose un estado serenidad que favorece la meditación, como así también el control de la ansiedad y la disminución del apetito.
EL Sistema Nervioso Autónomo, que parecía inmodificable con la práctica de las Kriyas que son prácticas depurativas el alumno comienza a dominar su sistema neurovegetativo.y por ende la calidad de sus emociones.
EL Sistema Nervioso Autónomo, que parecía inmodificable con la práctica de las Kriyas que son prácticas depurativas el alumno comienza a dominar su sistema neurovegetativo.y por ende la calidad de sus emociones.
LA RESPIRACION, una herramienta valiosa
La respiración consta de 2 procesos: la inspiración y la exhalación: El primero es activo, de esfuerzo muscular que libera adrenalina y que produce un efecto excitante. La exhalación en cambio es un movimiento pasivo, de relajación que produce un efecto sedante.
El hombre por su bipedestación respira generalmente con la respiración costal que permite solo el 36 por ciento de las posibilidades respiratorias, no usando la respiración abdominal donde los alvéolos tienen mayor cantidad de sangre. La más deficiente es la supraclavicular situada en los vértices pulmonares.
Para ayudar en la respiración abdominal es preciso el fortalecimiento de esos músculos para poder vaciarlos de mayor cantidad de sangre impura y lograr una mejor ventilación de los mismos.
El hombre medio respira a lo largo del día con un ritmo de inspiraciones más prolongadas que exhalaciones y así se va cargando de tensiones.
Con sólo observar la forma de respirar de una persona sabremos su estado de ánimo. Si se encuentra agresivo o angustiado su respiración tendrá una inspiración intensa y un espiración corta.
El llanto o suspiro son otros mecanismos de compensación y constan de una inspiración corta y una espiración larga.
En cambio la risa es una expresión de una situación feliz y consta de una inspiración corta con una espiración prolongada y lo mismo ocurre con el canto.
Con la respiración además de recibir los beneficios de la oxigenación, eliminación de toxinas, interviene en la expresión del estado emocional pues ella la modifica. Pero también es posible el fenómeno opuesto: el estado emocional se puede modificar a partir del control de la respiración. Y aquí la enseñanza del Yoga puede brindar una herramienta valiosa para mantener a los alumnos equilibrados previniéndolos de posibles desbordes que son perjudiciales para la salud.
En el Instituto Unidad se dictan clases terapéuticas sobre este tema.
Para informarse Instituto Unidad, Á. Jonte 3290 4584-6265 Y 15-6169-5300 y también escribir a Institutounidad@speedy.com.ar
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