TERAPIAS
EL DOLOR CERVICAL CRÓNICO
Escribe: Doctor RICARDO MILIDDI
El dolor cervical crónico se define como un dolor en el triángulo delimitado por la nuca y la región delimitada por los omóplatos.
Puede asociarse a hormigueo o dolor a nivel de miembros superiores (aunque puede ser bilateral) denominándose entonces cervicobraquialgia. Es muy común que se asocie también a cefalea tensional con mareos, inestabilidad en la marcha y dolor sordo en la frente y parte posterior de los ojos.
Este dolor crónico puede asociarse a periodos de reagudización invalidante, que pueden ocurrir con frecuencia y duración variables. Suele afectar con mayor frecuencia al sexo femenino y se observan agudizaciones premenstruales. Es muy común observar que el stress o los desequilibrios emocionales actúen como disparadores de proceso doloroso.
Las causas que pueden provocar dolor crónico cervical son múltiples. Las más frecuentes son las secuelas de accidentes (domésticos, deportivos, de tránsito), la artrosis cervical y, sobre todo, aquellos trastornos que producen afectación muscular caracterizada por la presencia de puntos dolorosos –llamados “puntos gatillo” - que son zonas de condensación o contracturas de un segmento del músculo que se palpan como verdaderas “piedras” por debajo de la piel .La palpación profunda en esas zonas produce dolor intenso local y dolor referido (a distancia) con espasmo muscular y limitación dolorosa del movimiento (impotencia funcional) El músculo trapecio, que se extiende desde la base del cráneo a la duodécima vértebra dorsal (D 12) cubriendo como un manto el dorso del tronco, es el que más frecuentemente se halla afectado.
La limitación de la actividad física y las posturas forzadas prolongadas (por ejemplo en la computadora), el estrés, la falta de ejercicio físico, etc. provocan inestabilidad a nivel intervertebral cervical con dolor pertinaz que hace que el paciente inmovilice la zona de modo involuntario y reflejo.
Ello provoca, a mediano plazo, mayor atrofia muscular, aumentando la inestabilidad y cerrando así el círculo de dolor.
Ello provoca, a mediano plazo, mayor atrofia muscular, aumentando la inestabilidad y cerrando así el círculo de dolor.
Si en esta fase no solucionamos el problema, terminarán produciéndose cambios degenerativos a nivel de la articulación intervertebral (artrosis de carillas articulares), patologías discales vertebrales con deshidratación, protusión o hernia discal.
Diagnóstico:
El diagnóstico es clínico y se alcanza en base al interrogatorio exhaustivo, el examen físico y el análisis de los exámenes complementarios de imagen (radiología, electromiograma, densitometría ósea (para evaluar osteopenia u osteoporosis). En casos rebeldes o que exijan diagnósticos diferenciales más precisos se recurrirá a exámenes de mayor complejidad (resonancia magnética, tomografía computada, electromiograma etc.).
Tratamiento:
La mesoterapia o intradermoterapia es el más eficaz método de tratamiento. Consiste en la aplicación intradérmica de preparados a base de lidocaina o procaína, relajantes musculares del tipo del tiocolchicósido o el pridinol, analgésicos como el piroxicam o el ketoprofeno, calcitonina o vasodilatadores como el buflomedilo o la pentoxifilina. Suelen resultar suficientes unas pocas sesiones (con frecuencia semanal). Se trata de una técnica muy simple y prácticamente indolora que consiste en micropunturas sobre la piel a profundidades de 1 a 4 milímetros de la superficie.Suele realizarse con aplicadores electrónicos que hacen que el procedimiento sea muy simple. La respuesta suele ser rápida y duradera y no produce efectos indeseables.
Logrado el resultado deseado puede complementarse con fisiokinesioterapia y programas de potenciación muscular.
Es muy importante verificar las posturas que guarda el paciente al realizar su trabajo o en su vida cotidiana y combatir el exceso de peso corporal, ya que estos factores realimentan el proceso y pueden anular los efectos conseguidos con el tratamiento. También resulta determinante combatir los desequilibrios emocionales y las alteraciones del sueño y el descanso que actúan como disparadores y perpetuadores del proceso doloroso.
Consultas: 4581.8198 / (15) 5006.4101
Simbrón 3117, Tel. 4504.2061
E-mail: ricardomilidi@gmail.com
hola sufro de dolor de espalda de los 14 años, y ningun medico a podido darme un tratamiento correcto. hace 2 años me hice una resonancia magnetica y encontraron 2 ernias de disco en la cervical, me dijeron que no producen tanto dolor. sera verdad. hay dias que mi cervical parece una joroba, esuna imflamacion dura y muy doloroza, que puedo hacer? necesito una solucion xq hasta tengo panico y no se si no es producto de este dolor, xq yo estaba muy bien de animo si con mucho dolor de espalda.si pudiera responder mi consulta mil gracias y bendiciones.
ResponderEliminarHola estuve leyendo su comentario sobre el dolor cervical cronico y creo que mi caso podria encuadrase por varios sintomas y sobre todo los emocionales y alteraciones del sueño. Por otro lado me aconsejaron el aceite de cannabis me interiorice y veo que hay distinta graduaciones podria asesorarme al respecto gracias!
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