EDITORIAL
ES IMPRESCINDIBLE AFIANZAR EL ROL SOCIAL DE LOS ABUELOS
La familia es la primera célula de la sociedad, de allí que es primordial considerar el rol de los adultos mayores y en particular tambièn poner énfasis en la formación de la juventud, como grupos sociales de relevancia para la integración y participación comunitaria.
Preservando la dignidad, en el marco de un verdadero espíritu de libertad, disociados de egosísmos, afirmando vínculos comunes, los problemas del diario vivir dejan de ser abrumadores y se constituyen en desafío.
Fomentar en el seno del hogar la mútua estima y el respeto, amplían un horizonte de sana cooperación que se traduce en un fórmula de convivencia y desarrollo de la pluralidad con miras a armonizar el bien común.
Esto implica otorgar a los adultos mayores el respeto y la consideración, a la luz de las nuevas expectativas de vida, que imponene la responsabilidad y el deber de posibilitar oportunidades reales y afectivas tutelando y protegiendo su situación en relación directa al crecimiento económico social.
Hablar de ellos como clase pasiva es marginar un enorme potencial que tiene la virtud que solo habilita las experiencias de vida, un reservorio que es parte de las raíces más genuinas y permite contribuir para una integración con características propias.
La actitud de otorgar un lugar preponderante a esta etapa tan significativa, es valioso aporte para el afianzamiento y desarrollo de principios que se traducen en las estructuras políticas, económicas, sociales y educativas.
Mencionar con afecto la palabra abuelo o abuela va muco más allá de una expresión de cariño, es exaltar un valor que representa reconocerle su identidad relevante como miembro de la comunidad y trascendente motivación para su estabilidad y progreso.
¿Usted qué opina?
José Cesar Rodríguez Nanni
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